Los líderes que quieran tener éxito en cualquier nivel de una organización deben ser emocionalmente inteligentes. Este es el mensaje que extraigo de décadas de estudios realizados por investigadores y empresas de todo el mundo. ¿Qué entiendo por inteligencia emocional? ¿Qué dicen los estudios sobre su importancia?
¿Cómo puede desarrollar su inteligencia emocional?
Una forma diferente de ser inteligente
La inteligencia emocional es una forma diferente de ser inteligente: cómo te gestionas a ti mismo y a tus relaciones. Para saber si alguien tiene inteligencia intelectual, hay que comprobar su coeficiente intelectual. Para saber si alguien es emocionalmente inteligente, hay que fijarse en su habilidad para manejar las tareas emocionales. ¿Hasta qué punto son conscientes de sus propias emociones? ¿Cómo gestionan sus emociones? ¿Hasta qué punto sintonizan con los sentimientos de la gente que les rodea? ¿Cómo interactúan con los demás?
Estas preguntas sobre las aptitudes se basan en un modelo de competencias para determinar lo que hace que alguien sea realmente capaz de un liderazgo excepcional. En un modelo de competencias, se hace un análisis sistemático y se determinan las capacidades, o competencias, que se encuentran en las personas de alto rendimiento y que no se ven en la media.
Hoy en día, todas las organizaciones con una operación de Recursos Humanos de alta calidad utilizan un modelo de competencias para sus puestos clave. Lo utilizan para contratar a gente, para ascender a gente. Y les dice qué deben ayudar a desarrollar a las personas para que se conviertan en líderes estrella.
Después de escribir Inteligencia emocional, pedí a un centenar de organizaciones que me dejaran examinar sus modelos de competencias, incluidas las competencias distintivas que diferencian a sus trabajadores más destacados de los normales en un puesto determinado. He agrupado todos estos datos y he examinado la composición con una pregunta en mente: ¿cuántas de las competencias distintivas a las que han llegado estas organizaciones de forma independiente se basan en el cociente intelectual, en capacidades puramente cognitivas, y cuántas se basan en la inteligencia emocional?
Lo que encontré fue bastante revelador:
Para empleos de todo tipo, a todos los niveles, por término medio, la inteligencia emocional era dos veces más importante que la capacidad cognitiva en cuanto a las competencias distintivas. Cuanto más se asciende en la organización, más importa.
Si nos fijamos en los puestos de liderazgo más altos, los puestos de C-suite, veremos que entre el 80 % y el 90 %, a veces el 100 %, de las competencias que las organizaciones han determinado de forma independiente que son las que distinguen a sus líderes estrella se basan en la inteligencia emocional.
¿Qué significa esto para usted? El desarrollo de estas competencias podría ayudarle a convertirse en un mejor líder. Una persona más adaptable, más centrada en los logros, que gestiona mejor los conflictos y que, en general, tiene más éxito.
Mi modelo de inteligencia emocional consta de cuatro partes: autoconciencia, autogestión, conciencia social y gestión de las relaciones. Dentro de cada uno de estos ámbitos, existen competencias aprendidas basadas en la capacidad subyacente que hace que las personas destaquen en el lugar de trabajo.
Mis colegas y yo identificamos 12 competencias de inteligencia emocional repartidas en los cuatro ámbitos. Más información sobre las 12 competencias aquí.